Lo primero que hacemos es colocar la (S) cámara (S) de modo que la visualización de estas monitoree la mayor cantidad de espacio posible de la instalación ,la mayoría de los sitios upstream están cubiertos por una sola cámara OGI.
Después montamos la cámara en una infraestructura fija o en una instalación móvil. Su altura es entre 6 y 15 metros, resistente al viento y a cambios de temperatura, con opciones de giro e inclinación para abarcar una visibilidad completa del sitio.
Posteriormente, creamos zonas definidas por el usuario. Éstas se definen por el ángulo de la cámara, la distancia, el equipo y permite acercamientos hacia el evento exacto en el que se desea enfocar. Se pueden ajustar alertas según el tamaño de la fuga, su duración o el equipo que tiene la fuga para producir los datos de telemetría, que se almacenan en una base de datos privada patentada que puede integrarse con el Control de Supervisión y Adquisición de Datos (SCADA), a su inventario de emisiones u otros sistemas.